Ahora envueltos de esta Luz seguramente muchas de las cuestiones que planteamos se disuelven porque la Luz nos permite ver claro. Esta claridad no es solo visual, de nuestra visión física, sino que es una claridad que ilumina nuestra mente y también nuestro corazón. Esta claridad nos permite descubrir en nosotros el verdadero sentir frente a cualquier acción que podamos realizar, cualquier paso que podamos dar. Es pues importante que cada uno de nosotros en particular sienta respecto a cualquier acción que realice si realmente es de su interés o simplemente realiza la acción porque se ha acostumbrado, se ha habituado y ya la realiza de forma inconsciente.
Cuando uno forma parte de una comunidad o de un grupo siempre es importante que haya algunas normas o algunas reglas para que se mantenga el buen funcionamiento en cuanto al intercambio de información y al mantenimiento del estado de cada uno y del espacio que se ocupa, sino de forma natural la energía, si no se cuida, deja de fluir, puede estancarse y puede densificarse. Por eso en los lugares de espiritualidad se siguen siempre unos ritos para mantener el fluir de la energía y facilitar la transmisión de información y el bienestar de los Seres de la comunidad y del espacio que ocupan. Con eso no queremos decir que sea necesario que cada uno, en su vida cotidiana, ocupe mucho tiempo realizando distintos rituales o ceremonias, a veces simplemente el dejar de hacer y enfocar su atención un instante en el mantenimiento de la energía, en el fluir de la energía es suficiente. Porque si se hace a diario, si se es constante es difícil que la energía se haya densificado, se haya bloqueado o se haya desordenado. Es a menudo cuando sentimos en nosotros los efectos de este bloqueo energético, de esta densificación energética o de este no fluir de la energía que nos empezamos a ocupar.
Esta acción que ahora hemos comentado que se hace en el exterior en estas comunidades espirituales también es una acción que podemos hacer cada uno de nosotros en nuestro interior para mantener el fluir de la energía, porque a menudo nos acostumbramos a los hábitos, a las costumbres, a las acciones cotidianas y podemos entrar en la monotonía. Cuando la monotonía nos abraza, cuando la monotonía nos envuelve podemos entrar fácilmente en la apatía y la pereza, así nos vamos distanciando de lo que es la verdadera vida interesante a cada instante y la ilusión que tenemos para vivirla, para experimentarla y para compartirla.
También es importante esta acción interna por toda la información que nos comunicamos a nosotros mismos, es información que a veces debemos revisar porque nos pasa desapercibida. Nos comunicamos mucha información, a veces, de forma inconsciente y esta inconsciencia es la que nos dificulta el bienestar, el buen vivir, el buen amor, el buen humor, pero enfoquémonos en las cuestiones que han precedido esta introducción.
Cuando uno forma parte de un grupo o de una comunidad espera este intercambio entre el dar y el recibir, si la actitud de cada uno es activa, abierta y se facilita este fluir, este intercambio de información por mucho tiempo que pase, siempre será de interés, siempre nos enriquecerá, siempre nos llenará, nos permitirá crecer y evolucionar gracias a las experiencias de los otros, porque todos tenemos experiencias para compartir. Experiencias algunas de ellas singulares, pero que son importantes compartir para que así cada vez más seres se habrán a estas experiencias. Nos es mucho más fácil compartir experiencias comunes, las singulares a veces las escondemos para que no nos juzguen.
Si formamos parte de un grupo, de una comunidad debemos tener bien presente que el juicio no esta presente, que todo es correcto que todo esta bien, si se respecta este intercambio, un intercambio en la justa medida. Es pues importante que cada uno que construye el grupo sea coherente con su sentir, que no se haya convertido en un hábito, en una costumbre, sino que realmente sea un alimento para el espíritu, como es en este caso, cuando se habla de este grupo que es alimento para el espíritu. Si uno siente que forma parte de él y quiere lo mejor para el grupo debe ser sincero en cuanto el intercambio entre el dar y recibir, y esta sinceridad es importante para que otros miembros del grupo se abran y se sinceren también respecto a su sentir.
Como hemos dicho antes en cuanto a las ceremonias o rituales de estos grupos espirituales también cada grupo aunque solo comparta un tiempo corto debe tener sus rituales o sus ceremonias para mantener este fluir de la energía, de la información entre todos los Seres, porque si aportamos lo que realmente sentimos en nuestro interior dinamizamos y activamos esta energía, la alimentamos y la mantenemos.
El curso de milagros es un texto de referencia pero también hay otros textos importantes con los cuales se puede trabajar. Como grupo se debe sentir si continuar con estos textos o incorporar textos nuevos para dinamizar la energía, para intercambiar la información. Un texto simplemente es un punto de enfoque desde el cual podemos transitar y el transito, el camino, siempre es distinto, podríamos leer cada vez que nos reuniéramos una misma frase o incluso activar una sola palabra y el transitar, si realmente es sentido por todos, seria siempre distinto, único, autentico y un alimento para todos. Porque la monotonía en realidad no existe, cada instante es único e irrepetible y si vivimos la vida desde este sentir todo nos alimentará.
En cuanto a la inocencia.
Todos tenemos una imagen de la inocencia que nos lleva a la infancia. Nos es difícil ver esta energía representada en un rostro de una persona mayor, de una persona adulta porque es como si esta energía fuera escondiéndose en distintas capas a lo largo de nuestra existencia.
A la inocencia se le ha vinculado a veces con la vulnerabilidad, más la verdadera inocencia, la inocencia desde el sentir es una energía muy poderosa. Fácilmente la inocencia nos conecta con este instante único y singular, porque la inocencia borra cualquier recuerdo, cualquier memoria y se situá en el instante presente pura y limpia.
Estamos pues en una dualidad bien marcada en el momento de nuestra vida, nos preguntamos si es oportuno o no mantener esta energía activa, nosotros podemos aconsejaros que es una energía necesaria para mantenerse conectado con la verdadera vida. Si dejamos de ser inocentes, dejamos de ser auténticos porque la inocencia forma parte de las cualidades de nuestro Ser. Si somos creados a partir de la energía amorosa y, más concretamente, desde el amor incondicional evidentemente somos puros, sin condicionamiento alguno, sin mancha alguna y somos inocentes. Si estamos conectados con nuestro Ser, con nuestro espíritu, con nuestro yo superior, con nuestra esencia o con la palabra que mejor nos represente tendremos esta inocencia activa pero también una gran intuición y una gran clarividencia, porque la inocencia no va sola sino que forma parte un conjunto, un conjunto que también intercambia información y energía.
Hemos hablados de estas tres cualidades pero hay otras muchas que nos conforman y que intercambian información y energía, así pues en la medida en que nuestra conexión sea más pura con nuestra esencia seremos más capaces de intercambiar información con nuestras cualidades y desde ellas vivir plenamente la vida, la verdadera vida. Vivamos pues conectados a nuestra esencia y mantengámonos inocentes.
En cuanto a la tercera cuestión sobre el mensaje que dejo Jesús en esta Tierra.
El mensaje que dejo Jesús en esta Tierra está en el Akasha de esta Tierra, es un mensaje al que todos podemos conectar, con el que todos podemos intercambiar información y energía y todos los que estamos aquí presentes hemos tenido oportunidades, la hemos experimentado, pero aún así a veces dudamos de nosotros mismos y del mensaje cosa que a la que debemos ocuparnos.
Sintamos también de nuevo la conexión con nuestra esencia y desde nuestra esencia conectemos con el Akasha de la Tierra y recibiremos con exactitud el mensaje más oportuno para ese instante y para cada uno, y aún que sea una misma palabra, una misma frase todos encontraremos en ella lo que necesitamos. Descubrir que en la vida todo se hace en la medida justa y todo se recibe en el momento justo nos abre a la magia de la vida. No nos la neguemos por lo que podamos experimentar a nuestro alrededor, intentemos vivirla dentro de nosotros y se manifestara, también, en el exterior.
Nuestro cuerpo, nuestro personaje solo es una parte de nuestro verdadero yo. Vivamos incorporando estas otras partes de nuestro yo a la cotidianidad, así transformaremos la vida, no solo la nuestra sino la de nuestro entorno. Así como nos contagiamos de energías que no nos benefician, también podemos impregnarnos de energías que nos benefician.
Enfoquémonos en esa parte, en esas energías, en ese sentir de la inocencia conectada con nuestra esencia, a ese intercambio constante, a esos efectos que recibimos y a las causas que iniciamos, y si es posible, aunque al principio suponga un poco de esfuerzo, un poco de voluntad, un poco de atención vivamos cada instante presente como único y singular. Así nos convertiremos en mucho más observadores, escucharemos con mas atención, miraremos con más detalle y, cuando nos encontremos nos miraremos a los ojos para conectar de corazón a corazón y nos fusionaremos en un abrazo.
Simplemente con una respiración consciente podemos sacarnos el polvo que fácilmente se acumula en nosotros para permitirnos brillar como lo que somos, una Luz pura, un Amor en movimiento, energía.
¿Esta información compartida a despertado alguna otra cuestión?
Pregunta: Quería hacer una pregunta sobre cuánto hablábais del mensaje de Jesús que estaba ya en el Akasha de la Tierra, realmente su mensaje fue manipulado por los intereses de cada momento de la historia de la humanidad, por otros objetivos que no eras los que Jesús predicó. Entonces 2000 años más tarde, la hora de estudiar y conocer sus mensajes a través de los textos que nos han ido llegando, ¿hay alguna forma para diferenciar si son genuinamente suyos o de los demás que han sido manipulados?
Respuesta: Evidentemente el mensaje de Jesus facilitaba que cada uno pudiera retomar su poder, pudiera conducir su vida y eso a veces se ha ocultado para que vivamos pensando que somos simplemente este cuerpo físico. Pero todos en nuestra vida hemos tenido experiencias, porque nos cuidan y nos protegen para que experimentemos más allá de este cuerpo físico pero debemos dejar el miedo y eso a veces es difícil. Si lo conseguimos, si conseguimos vivir sin miedo, porque no tenemos nada que perder porque todo esta en nosotros de forma permanente y eterna, entonces retomamos nuestro poder y desde el descubrimos cual es el verdadero mensaje. Si somos miedosos seguramente nuestro mensaje por ahora sera que necesitamos que nos sintamos fuertes, pero si dejamos el miedo esta fuerza esta en nosotros somos la fuerza. Como hemos dicho antes a cada uno le llega el mensaje adecuado, el mensaje oportuno, la información que puede gestionar y comprender.
Así pues el mensaje de Jesus se adapta para cada uno y si confiamos y si dejamos el miedo y vamos avanzando este mensaje cada vez es más claro y preciso y lo escuchamos directamente, o lo escribimos directamente.
Pregunta: De acuerdo. Gracias.
con Amor y Luz-13-01-2023
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