El cuatro

El cuatro

El 4, representado en el plano, es el cuadrado y en el espacio, es el cubo. Delimita un espacio concreto en donde la energía se manifiesta. Es pues un espacio en donde la estructuración de la energía sutil en distintas formas, en formas únicas y singulares, se manifiesta para mantener el orden en el Universo, para mantener el equilibrio y la armonía  de esta energía original, la energía amorosa.

Si nosotros estamos manifestados en este espacio concreto es para que llevemos esta energía más sutil, a veces, más abstracta a lo concreto. Lo concreto se define como lo material lo que tiene límite y forma concreta. Así pues, esta energía sutil que todos llevamos en nuestro interior, que vemos manifiesta en nuestro cuerpo, mueve esta energía para que se manifieste en otras formas: en acciones, en pensamientos, en emociones, que todos debemos gestionar en beneficio de  todos.

Este es un trabajo constante pero en el que no debemos sentiros como si fuera impuesto, sino que es intrínseco a la energía que se manifiesta en la materia. Eso supone que debemos cuidar esa materia, proporcionándole todo aquello que necesita para que pueda mantenerse en el bienestar, el estado natural de todo lo creado. También es cierto que hay unas leyes que rigen este espacio en el que se manifiesta la materia, esta energía original, pero como ya hemos trabajado en otras meditaciones, no debemos sentirnos sometidos a estas leyes sino que debemos usarlas en beneficio de todos.

Para que esto se de, debemos tener presente  todo el conocimiento adquirido, el de esta existencia y el de toda nuestra historia. Por eso cuando en el numero 3 señalamos que somos una triada: este Personaje que ahora representamos, el Alma que contiene toda la información de nuestras existencias y el Ser, ese Ser de Amor y Luz, completo y con todo el conocimiento, es importante mantener la triada  para que este conocimiento compartido facilite la manifestación y el trabajo, en este espacio/tiempo.

Evidentemente, la materia que se rige por todas estas leyes, a veces, se deteriora, porque nos alejamos de la energía amorosa. A veces, en nosotros se activan otras emociones distintas  al Amor, pensamientos que no nos benefician, que nos limitan y todo esto, repercute en nuestra materia. Pero si la mayor parte de nuestro tiempo vivimos en la energía amorosa, nuestra materia no se corrompe. Estamos, aún, aprendiendo y este aprendizaje puede durar algún tiempo. Para aprender debemos tomar conciencia de aquello que nos beneficia, de aquello que no nos beneficia. Y tener presente que somos nosotros los que decidimos que energía nos ocupa, y desde nosotros qué compartimos hacia el exterior.

Aunque la manifestación de la energía en estas distintas formas, en esta gran riqueza que existe en el planeta Tierra y en el Universo, siendo cada uno de nosotros una forma única y singular, debemos tener presente que también nosotros participamos  de forma activa en esta co-creación, en la creación de formas nuevas. Así pues tomar conciencia de, qué formas son realmente armónicas y están en consonancia con las leyes del Universo, con las leyes que rigen la vida en este espacio/tiempo, es importante antes de co-crear. Porque todo esta interconectado con todo. Todo está entrelazado. Y si vivimos en un entrono más armónico, será más fácil que la armonía esté más presente en nuestro interior.

Este trabajo del que hablamos para mantenernos en la energía amorosa y en el bienestar, es un trabajo difícil porque hay muchos hechos cotidianos en nuestra vida que cambian nuestra vibración. A veces podemos despertarnos llenos de felicidad y alegría  y por un simple hecho, una simple palabra, podemos cambiar nuestra vibración y enfocarnos en la tristeza y el desanimo. A veces incluso, no teniendo responsabilidad alguna sobre esta hecho, o esta palabra. Para mantenernos más fácilmente en la energía amorosa debemos tener confianza en nosotros mismos, en nuestro trabajo diario, en nuestra verdadera naturaleza, en la conexión que tenemos  con esta energía amorosa y todo el poder que desde ella poseemos.

Así pues, confiar en nosotros a pesar de las dificultades, de las equivocaciones, de las omisiones. Debemos mantenernos en la confianza, pues si estamos aquí manifestados, en este espacio/tiempo, en esta Tierra, es porque podemos aportar algo en beneficio de todos. Estas aportaciones pueden ser muy simples y al alcance de todos. Simplemente ser una manifestación de esta energía amorosa. Simplemente con esto ya llevamos a término nuestro propósito.

Sintámonos pues en esta Tierra, como en nuestro hogar, permitámonos enraizar en Ella, para todo lo que nos puede aportar y en definitiva, nosotros entregarle nuestro Amor hacia Ella. El Amor es la mejor moneda de intercambio, la energía más poderosa para poder transformarlo todo. Si simplemente intercambiáramos Amor, con todos los Seres con los que interactuamos, sería suficiente para nutrirnos y sanarnos. Eso facilitaría nuestro desarrollo, nuestro crecimiento y experimentaríamos un gran cambio en la humanidad.

Trabajemos para permitirnos, también, si así lo sentimos, el descanso. Seamos respetuosos con nuestras necesidades, y así será mucho más fácil que llevemos a término este trabajo. Un trabajo con una mayor conciencia, todo lo simplifica, todo lo hace fácil. Así pues, abramos nuestra mente a esta vida más simple, a una vida más sencilla.

Sintamos los beneficios de la frecuencia de esta imagen con la que hoy conectamos. Sintamosla, ahora, en nuestro cuerpo físico, y como nuestro cuerpo físico se calma y se sana. También, nuestro cuerpo físico es la manifestación de esta energía original. Amémoslo, cuidémoslo, escuchémoslo, para tener en cuenta sus necesidades, cada uno según su singularidad. Es nuestro primer trabajo, el trabajo con nosotros mismos.

El Universo considera que si salimos exitosos de este primer trabajo, luego podemos dedicarnos a trabajar hacia fuera, hacia el entrono, y hacia otros Seres. Reflexionemos sobre este primer trabajo hacia nosotros. Como lo llevamos a término. Si nos escuchamos y nos respetamos.

Pregunta: El día 24, nos han informado desde el año pasado que es la finalización de un ciclo y entraremos en una fase de energía donde la vibración de Gaia se incrementará considerablemente, también por la posición astrológica de los astros, entrada de Plutón en Acuario. ¿Qué efectos puede tener?

Respuesta: Este año suma 8. Es también un número de tierra, pero mucho más potente. Simboliza también el infinito. Contiene un gran potencial para manifestarse en la Tierra. Como todo tiene su razón de ser y, todo forma parte de un proceso, hemos tenido un tiempo precioso para prepararnos  para los cambios que han de suceder. Si nos hemos adaptado, poco a poco, a este cambio de frecuencia o vibración de la Tierra, que también supone cambios en su movimiento, nos será fácil transitar por este periodo y adaptarnos a los cambios.

Pero si hemos estado distraídos y nos hemos enfocado en otros trabajos distintos a trabajarnos a nosotros mismos y a nuestra relación con la Madre Tierra, nos será difícil comprender todo lo que acontece en nosotros, que también somos tierra. Nuestro destino es un destino común y en el camino hacia nuestro destino, es un camino que se sostiene en le energía amorosa.

Así pues, es un camino que va a tener un movimiento ondulatorio de altibajos para ir acercándonos a la vibración adecuada a nuestro destino. Cuando se habla de portales que traspasamos, desde él ya no podemos volver atrás. Antes de transitar por estos portales es bueno cerrar alguna puerta. Es pues importante si así lo sentimos cerrar algunas puertas como trabajos que aún no hemos terminado, propósitos que aún no hemos alcanzado, cambios que debemos hacer pero aún no hemos encontrado el momento oportuno para hacerlos…

Todo esto nos va a facilitar el transitar por este portal. En la medida en que nos acercamos a nuestro destino y vamos traspasando portales es como si vamos recuperando nuestra memoria de quienes somos y debemos reconocernos en nuestra verdadera naturaleza. Este reconocimiento a veces, nos asusta y nos da miedo. Nosotros mismos somos los peores jueces, para con nosotros, los más exigente. Debemos vernos desde la energía amorosa y hacer uso de la compasión, para con nosotros mismos. El Universo respeta e ritmo de cada uno. Respetemos, también, nosotros nuestro ritmo. Cada vez que abrimos una puerta y cerramos otras, una parte nuestra morirá y nacerá otra. Debemos estar abiertos a estos renacimientos que vamos a vivir este año. A quedarnos en paz con aquellas partes nuestras que deben morir.

Es pues oportuno todo lo que hemos comentado hoy, de este número 4, que nos insta a este trabajo para facilitarnos el bienestar. Un bienestar que nace de manifestar esta energía amorosa en nosotros, en nuestro cuerpo, en nuestras acciones, en todo lo que movemos desde nosotros, nuestras palabras, nuestros pensamientos y así, todo será más fácil. Confiemos en nosotros que somos capaces de adaptarnos a estos cambios, aunque sean grandes y transformadores. Simplemente dispongámonos a trabajar, a preparar, a sentir, a conectar.

Todo aquello que nos facilite acompasarnos con la energía de la Tierra, la energía de este nuevo ciclo, la energía de este día, la energía de este momento. Todo esto nos facilita el bienestar.

Escuchemos más a mundo para acompasarnos, para afinarnos.

Para ser una manifestación de esta energía amorosa  y, todo, todo se dará.

con Amor y Luz-19-01-2024

 

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