El nueve

El nueve

Desde la numerología también se dice que el número 9 es alcanzar la iluminación, así pues, todos hemos recorrido un camino a lo largo de estas meditaciones para acércanos más y más a la Luz, la Luz que hoy también está bien presente en este espacio y en este momento porque estamos viviendo las máximas horas de luz, en nuestro día a día.

A veces la Luz es tan intensa que nos es difícil poder ver claro, pero en la medida que confiamos y nos acostumbramos a Ella es una Luz que nos facilita la visión, una visión lucida de todo lo que acontece en nosotros en primer lugar, pero también de todo lo que acontece en el entorno. Es como si en cada acción de nuestro día a día estuviera presente una pequeña Luz, un farolillo de Luz, que nos ilumina para que comprendamos.

Evidentemente si estamos atentos seguramente hemos podido experimentar que somos distintos de tiempo atrás, y siguiendo el número de cifras en las que hemos estado trabajando, nueve meses atrás seguramente no éramos tan maduros, tan conscientes y tampoco estábamos tan confiados y nos sentíamos tan seguros, como hoy en este momento. Ha sido gracias al trabajo que se ha realizado entre todos, a la energía que entre todos hemos sostenido, porque no solo es una energía presente en este corto tiempo en que nos unimos de forma física, sino que también está bien presente a lo largo de nuestro día a día y en el transcurso de todo este caminar.

Sintámonos afortunados y agradecidos porque la energía se ha acercado a nosotros, porque nos hemos abierto para recibirla. Es muy importante la actitud de apertura para poder recibir todo aquello que el Universo, la vida, el creador, la Luz nos envía a cada instante, más a menudo nos vamos cerrando en nosotros mismos y con la puerta cerrada pocos regalos se pueden entregar.

El 9 nos invita a abrirnos, a conectar con lo divino que ya está en nosotros y de una forma segura y confiada, manifestarlo en nuestra cotidianidad. Este eje recto y firme que se ancla en esta Tierra, en este espacio tiempo que hemos escogido vivir, porque en el Universo, en la creación, en la vida, nada se impone, sino que libremente se acepta.

Es como ahora cuando nos reunimos que libremente decidimos participar. Es importante pues, si así lo sentimos, que mantengamos esta actitud de apertura porque va ser un tiempo, este próximo tiempo en el que podemos recibir muchos regalos, para ello debemos estar atentos, tener una visión clara de todo lo que acontece, dejarnos acompañar por esos farolillos de Luz y así poder recibir estos regalos.

Sintámonos Seres privilegiados porque todos hemos experimentado el gran potencial que hay en el mundo sutil, a ese mundo al que nos acercamos cuando meditamos, a veces cuando ensoñamos y, todo este potencial, facilita que pueda manifestarse en formas bien estructuradas en este espacio tiempo

Así pues, cualquier cosa que sintamos realmente como una necesidad verdadera podemos viajar a lo sutil para llevarlo a  la materia, especialmente cuando conectamos con la energía del 9, esta triple triada, esta culminación en nuestro camino.

Es muy distinto tener una visión del paisaje desde el valle que si conseguimos subir a una alta montaña. Estamos pues hoy en la cima de esta montaña y podemos vislumbrar perfectamente todo el paisaje  que nos rodea. Desde este punto, desde este lugar, lo que acontece en el valle pierde importancia. Lo importante es que, desde este punto, desde esta cima de la montaña, encontramos esta energía de conexión con lo sutil, energía de conexión con la misma montaña, energía de conexión con el paisaje y desde esta conexión enviar energía amorosa a todo cuanto vemos. Esa es la mejor forma de contribuir a que todo lo que tenga lugar en el valle se desarrolle de forma más armónica y amorosa. Hoy no puede faltar en este paisaje, en la cima de esta montaña un espléndido Sol en el cielo, un Sol que casi podríamos decir está en el mediodía, su punto máximo de Luz.

Un Sol que todo lo alumbra, que no deja lugar sin Luz, y que todo aquel que lo sienta puede salir para recibirla. Recibir la Luz como un símbolo de limpieza, como un símbolo de nutrición, como un símbolo de conexión con el creador, con la energía amorosa, esa energía que sostiene la creación y que todos tenemos en nosotros.

Respiremos en esta energía de Amor, respiremos acompasados en Ella y mantengámosla en este círculo en forma de espiral y cuando llegue a su máximo punto de esplendor compartámosla con todos aquellos Seres o lugares de la Tierra y del Universo que lo sintamos.

Es una energía infinita y eterna que se adapta a las necesidades de cada uno. Respiremos en esta energía, en este momento de silencio y, durante el silencio, potenciémosla  para luego compartirla, siempre en beneficio de todos.

con Amor y Luz-21-06-2024

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