Si hemos llegado hasta aquí, hasta este chacra maestro, es porque hay en nosotros la voluntat de accionar, de hablar, de pensar, de sentir en beneficio de todos.
Visualicemos este hilo dorado que nace en este chacra universal. Un chacra que compartimos todos juntos formando parte de una unidad, del Universo, de la palabra, del sonido. Y este hilo dorado se muestra frente a nosotros.
Pongamos la atención en aquellos puntos discontinuos, si es que los hay. Fragmentos que a lo mejor se han perdido en el viaje que hemos realizado para llegar a esta existencia. Si ese es el caso que hay puntos que presentan cierta discontinuidad, cierta opacidad, en este hilo continuo, pidamos ahora al Universo, desde este chacra, punto 0, que se nos devuelvan estos fragmentos perdidos para sentirnos Sere del Universo. Seres que compartimos una misma humanidad, en esta Tierra.
Si en este hilo dorado hay nudos o se entrelaza entre el mismo, perdiendo su forma armónica y equilibrada, símbolos de alianzas o pactos que hemos acordado en otras vidas u otras dimensiones, pidamos, ahora, desde este punto 0, que se disuelvan los pactos o alianzas que nos limitan y que nos privan de experimentar y vivir como Seres universales.
Si hay en este filamento algún otro color distinto al dorado, que se transforme cualquier color en esta energía dorada, símbolo del Ser cristalino que somos, cada uno de nosotros.
Cualquier cosa que veamos que llame nuestra atención, preguntemos su significado y el Universo responde a cada uno de nosotros, en su singularidad, en su particularidad.
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Que esta energía dorada vaya envolviendo todo nuestro Ser desde este chacra hasta nuestros pies, completando, todas aquellas partes incompletas por nuestras muchas existencias.
Que active, también, el conocimiento original que todos poseemos en nuestro campo. Esta información original que nos conecta a todos con la Fuente, sintiéndonos uno con todos, en el Amor incondicional. Que esta energía dorada que nos envuelve sea acogida en nuestro corazón, reconstruyendo en nosotros este Amor incondicional, original, fragmentado, también a veces, por nuestras muchas existencias. Veámonos con este halo de energía dorada en cada uno de nosotros, formando un único círculo, un único anillo de Luz, visible en todo el Universo.
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Esa energía que ahora nos envuelve nos permite reconocernos entre nosotros, en nuestros orígenes comunes, en nuestras existencias compartidas, todos nos conocemos, todos somos portadores de esta energía original.
Cuando tenemos este chacra activado somos capaces de situarnos en cada experiencia en este punto 0, en donde no hay condicionamiento alguno, no hay juicio, no hay conflicto. Y este punto no es precisamente el centro de una esfera, ni el punto medio entre lo más alto y lo más bajo, sino que es un punto del Universo que se activa para cada experiencia.
Con este chacra activo será mucho más fácil para nosotros encontrar este punto 0 en nuestra cotidianidad, en nuestras relaciones con nosotros mismos, en nuestras relaciones con los Seres más próximos, también con toda la humanidad y con el planeta Tierra. Así pues, es un punto centelleante que tiene lugar cuando se da la experiencia. Este comportamiento, este saber ser y estar, es digno de un maestro y todos somos maestros en esta experiencia, porque somos capaces de observar, de incluir, de acoger, de comprender, de amar.
En el punto 0, no se busca el beneficio propio ni del otro. Se halla el beneficio para toda la creación. Comprensión que aún nos queda un poco lejos, solo atisbamos a ver una Luz en el amanecer de la nueva vida en la Tierra, del nuevo Ser humano.
Si hemos llegado hasta aquí. Hasta este chacra maestro, es porque hay en nosotros la voluntad de accionar, de hablar, de pensar, de sentir en beneficio de todos.
No podemos obviar que si es nuestra voluntad, encontramos siempre este punto 0. El punto donde todo se posibilita. Donde todo esta incluido. Donde todo es ahora. Donde todo es Amor, y se convierte en Luz a través nuestro, en el movimiento de la respiración, dentro de nosotros y, en el movimiento externo, hacia el entorno.
Es el tiempo de la Luz. Y la Luz más pura, la que no genera sombra alguna es la que nace de nuestro interior.
Seamos, pues, Luz para todo el Universo.
…
Sintámonos en esta Luz dorada, pura y luminosa que nos hace tan semejantes, convirtiéndonos en una única Luz. En un circulo, aquí y en un punto, para el Universo.
Seamos este punto 0 para el Universo.
Sostengamos esta Luz, unos minutos más, en beneficio de todo y de todos.
Sostengámosla con nuestra respiración, este movimiento que conecta todo en el Universo. Expandir y contraer. Recibir y dar. Abrir y cerrar…
No necesitamos más para su sostén.
Con Amor y Luz- 17-09-2021