En otoño la energía va bajando, como si entrara un «cuarto menguante» del ciclo anual, hasta llegar al 21 de diciembre, que toca fondo. En este contexto tenemos dos subperíodos bien diferenciados:
- Del 21 de septiembre hasta que llegan las primeras heladas: será tiempo de recoger lo que quede de esta temporada (calabacines, calabazas, tomates, lechugas, judías, acelgas, apios…). En este punto, para alargar los beneficios de disponer de un huerto propio, hay que espabilarse para encontrar un lugar en casa para guardar determinadas hortalizas, que sea fresco, ventilado y que no toque mucho la luz (sobre todo si hablamos de patatas, cebollas y ajos. Porqué brotan fácilmente), hacer conservas y cocinados; así tendremos alimentos de mayor calidad y no tendremos que comprar tanto.
- Des de las primeras heladas hasta 21 de diciembre: pocas plantas soportan temperaturas bajo cero (cebollas y ajos tiernos, coles, espinacas, escarolas, canónigos…). De todas formas, las que aguantan las heladas, cuando el termómetro baja más de 5 a 7 Cº, quedan bastante castigadas. Para atenuar estos efectos, siempre nos podemos ayudar de invernaderos, mantas térmicas, plantar en lugares más resguardados (sobre todo del viento del norte) .
Siempre que podamos hacer algún tipo de cobertura vegetal sobre la tierra, mejor. Para evitar que nos quede la tierra desnuda, porque así mantendremos mejor la vida microbiana de la tierra y, de cara el primer Sol primaveral, las plantas rápidamente podrán aprovechar mejor los nutrientes de la tierra.
Podemos avanzar trabajo de cara a la próxima temporada: remover el mínimo la tierra (evitando girar-la), esparcir compost superficial, dejar plantadas las cebollas dulces (variedad Babosa, por ejemplo), los ajos, las habas, etc.
Proposta para comer una buena CREMA de CALABAZA
Ingredients
- Trozos de calabaza, sin piel ni semillas (Hay de muchas variedades. En general, se recomiendan las más dulces)
- Cebollas cortadas a juliana.
- Aigua mineral y agua de mar.
- Semillas peladas de calabaza.
- Una crema de leche vegetal (avena, arroz, ..)
Elaboració
Cocinamos las cebollas en una olla, hasta empezar a dorarse. Añadimos la calabaza, con el mínimo de agua posible. Lo dejamos cocer. Cuando lo encontramos blando, lo apartamos del fuego, añadimos agua de mar y lo trituramos con el brazo eléctrico. En función del gusto resultante, corregiremos con el agua de mar.
Addicionalmente, podemos añadir la crema de leche para darle un poco más de finura y, en el momento de servir, ponemos en el plato encima de la crema , una cucharada de semillas de calabaza, que previamente habremos tostado un poco en una sartén.