Archivo del autor Qualitat de vida

Iniciación quinta

La oscuridad no existe, solo las sombras pueden confundirnos.

Esta característica de la energía que es la luminosidad nos permite ver todo lo que nos rodea y, también, vernos a nosotros mismos. Solo cuando la Luz está presente somos capaces de diferenciar aquello que nos rodea y de reconocer cada cosa creada, ya sea por su forma, por su color, por su olor, por su gusto, por su sonido, percibiendo sus cualidades y características singulares.

La Luz, pues, está siempre presente, porque incluso cuando descansamos, cuando se oscurece nuestro panorama interno, solo con el hecho de abrir los ojos vemos de nuevo la Luz. Así pues, no es que la Luz no esté presente, sino que nosotros nos cerramos a esta visión.

A lo largo de nuestra existencia pasamos por etapas en las que podemos sentir que estamos en un entorno más bien oscuro y sombrío, un entorno en el que difícilmente podemos ver la Luz, pero es gracias a Ella que podemos ver este entorno más sombrío, más oscuro, la Luz pues esta siempre presente.

A veces los claros-oscuros que se generan desde la Luz, nos distraen de nuestro verdadero camino, de nuestra verdadera esencia. Más no tengamos miedo, no nos sintamos débiles, porque la Luz siempre está presente.

Tenemos en nuestro cuerpo muchas células sensibles a la Luz, podríamos decir que toda nuestra piel es sensible a Ella, además de nuestros ojos. Somos receptores de Luz, pero también emisores de Luz, esa es nuestra naturaleza. Somos energía de Luz en constante transformación, una transformación que a veces nos hace difícil reconocernos.

La energía luminosa vibra, y todos somos Luz, pero cada uno de nosotros con una vibración singular y única. Una vibración que permite al creador de reconocernos porque hemos sido creados desde la Luz. Intentemos sentir nuestra vibración, una vibración lumínica que intercambiamos con todo lo que entra en contacto con nosotros, no necesariamente un contacto físico sino simplemente un contacto energético.

Cuando emitimos Luz es cuando estamos conectados con la energía amorosa, esta energía que sostiene todo lo creado y que cuando está en movimiento desprende Luz. Así pues, permitamos el movimiento a todos nuestros niveles, un movimiento constante que nos transforma a cada momento. Movimiento en nuestro cuerpo físico, en cada una de nuestras células, pero también movimiento en nuestro cuerpo mental y en nuestro cuerpo emocional. Es cuando este movimiento se frena que entonces aparecen los claros-oscuros, las sombras.

Seguramente algunos de vosotros encontrareis que afirmar que la oscuridad no existe es una afirmación irreal, imaginaria, incompleta.

La oscuridad no existe, solo las sombras pueden confundirnos. Una confusión que no nos permite disfrutar de la abundancia que nos rodea, ni tampoco a veces de nuestra propia abundancia interna. Estamos animados por el creador, el creador es luminoso, nosotros somos luminosos. Estamos aquí para descubrir que la oscuridad no existe, que la Luz es total y permanente.

Solo así veremos claramente la realidad y no nos dicen llenos de Luz, sino plenos de Luz, porque la plenitud es otra actitud. Sentirse pleno es sentirse abundante, a veces, sentirse lleno es sentirse pesado y denso. Hay pues algunas palabras que acompañan la Luz que deben comprenderse desde su profundo significado.

Invitamos a cada uno que reflexione sobre su existencia, sobre sus experiencias, especialmente aquellas en las que ha habido más sombras, más claros-oscuros y seguro que siempre podemos encontrar aquel rayo de Luz que las atraviesa, aquel rayo de Luz a través el cual podemos transitar, aquel rayo de Luz que siempre nos ilumina.

Es importante que hoy no queden dudas, que se pregunte.

Repetimos la oscuridad no existe, la Luz es total y permanente, plenos de claridad todo trasluce, somos Luz y sombra.

Pregunta: ¿Puedes explicar el símbolo del Yin y el Yang? Que en la oscuridad hay Luz y en la Luz hay oscuridad, como se relaciona con lo que has dicho….

Respuesta: Más que Luz y oscuridad hablamos de Luz y sombra. La sombra, como supongo todos habéis experimentado, depende de donde situamos el foco de Luz para que refleje más o menos sombra.

Es importante pues que intentemos alinearnos y mantener el foco de Luz sobre nuestro eje, así se produce el mínimo de sombra, más es importante que conectemos con nuestra Luz interior y en la medida en que esta Luz se vivifica y aumenta, esta pequeña sombra que pueda hacer un foco de Luz externo también se disuelve.

En la medida que estamos más alineados, más en coherencia, más unificados, la sombra se diluye. Más en nuestra existencia y debido al constante movimiento que hay en todo lo creado, en la energía que necesita de este movimiento, a veces podemos situarnos en una cúspide o en otra de la onda, porque el movimiento de la Luz es ondulatorio.

Así se generan el Yin y el Yang debido a este movimiento lo que no significa que deje de ser la misma Luz.

El yin y el Yang están todos dentro de un mismo circulo, eso significa que son una misma sustancia y en el centro esta esa línea ondulada y es este movimiento constante que se da en la energía y en todo lo creado, aunque haya momentos de más sombra no dejamos de tener presente que esta la Luz.

Se dice que todo nace de un único punto, de una misma energía, que se manifiesta de forma distinta.

El Yin-Yang es el símbolo más representativo de esta dualidad, pero está incluido en un círculo que es la Luz, depende en el punto en que nos situemos de este movimiento ondulatorio abra más o menos sombra, pero la Luz estará siempre presente.

No sé si hemos respondido a tu pregunta.

Pregunta: Si, gracias.

Respuesta: Si no hay más preguntas, ¿será que todos están de acuerdo en que la Luz esta siempre presente y que la oscuridad no existe?

Entonces intentemos hablar más de la Luz, tenerla más presente en nuestra existencia, cuidarla y alimentarla y agradecerle todo lo que nos facilita.

Hemos transitado durante mucho tiempo por momentos de sombra, de grandes claros-oscuros, pero vamos a volver a vivir de nuevo en la Luz.

Cuando vivíamos en el gran paraíso la Luz era mucho más manifiesta. Seguramente desde esta reflexión interna, desde este recogimiento hacia cada uno de nosotros con nuestra Luz prendida, podemos conectar con estas memorias de nuestra vida en el gran paraíso. Seguramente por eso, no dudamos de que así sea, de que la Luz esta siempre presente y que la oscuridad no existe.

Pregunta: Este mensaje suena a esperanza y el paraíso en la Tierra, pero también vemos personas que se asustan por situaciones mundanas, actuales, ¿Como podemos iluminar, ilusionar, conectar, crear, visionar este paraíso?

Respuesta: A veces nos perdemos queriendo alcanzar el mundo, es importante que cada uno alcance el entorno más próximo y más uno mismo. En la medida en que cada uno de nosotros nos sintamos ya ahora viviendo en el gran paraíso va a ser mucho más fácil que los de nuestro entorno también vivan en él, y así poco a poco también la humanidad, aquella humanidad que lo haya escogido.

Porque vivir o no en el gran paraíso, también es una elección de cada día, de cada momento, si nos dejamos distraer por los claros-oscuros que están tan presentes, tenemos un tiempo tan limitado y lo ocupamos en estos quehaceres.

Seamos conscientes de aquello en que ocupamos nuestro tiempo, de aquello que gastamos nuestra energía, de aquello que alimentamos y así poco a poco, tomando consciencia, alimentaremos aquello que de verdad queremos, sentimos, deseamos.

Si la Luz es plena todo se posibilita, todo se facilita, estamos animados por el creador, tenemos pues esta misma energía, la energía creadora, animémonos en ella, en la Luz que no es sino el Amor en movimiento, esa energía de Amor que todo lo sostiene.

Reflexionemos durante el silencio tomando consciencia de todo lo que movemos, hay tantas pequeñas cosas en nuestro día a día que forman los claros-oscuros. Tomemos consciencia si, a ellos, entregamos nuestra energía.

Pregunta: Gràcies.

con Amor y Luz-21-02-2025

Iniciación cuarta

Todo nuestro cuerpo, nuestro organismo, se adapta al nivel de consciencia en el que nos encontramos.

Estamos acostumbrados, por la educación que hemos recibido y por cómo se ha ido conformando nuestra mente humana, a hablar con términos que a menudo propician la separación. A veces utilizamos conceptos distintos para referirnos a una misma cosa y en esta iniciación, lo que vamos a descubrir es este vínculo o unidad que todo lo conecta. Intentemos pues cuando hablemos, a partir de esta iniciación, cuidar nuestras palabras. Sentir la unidad en nosotros va a facilitar que cambiemos nuestro lenguaje, si cambia nuestro lenguaje también va a cambiar nuestra mente en cierto modo y los pensamientos que en ella se recreen. Van a nacer todos de nuestra experiencia en el gran paraíso, porque todos tenemos esta experiencia en nuestra memoria, en nuestro inconsciente y cuando en nuestra cotidianidad se dan encuentros, se dan momentos para el compartir o experiencias que despiertan estos recuerdos, nos emocionamos y nos llenamos de esta energía amorosa, de esta energía de unidad, que todo lo unifica.

Ahora estamos hablando más bien de conceptos abstractos desde nuestra mente, pero tenemos un ejemplo bien claro de esta unidad en nuestro cuerpo. Más bien podríamos decir en nuestro organismo, porque tenemos un cuerpo que está constituido por materia y energía, que a veces se confunden, porque en realidad son una misma cosa. Si tuviéramos una visión más profunda de todo lo que acontece, podríamos percibir alrededor de toda nuestra piel que se van desprendiendo partículas para llegar de nuevo a sutilizarse y formar parte de nuestro cuerpo energético, y al mismo tiempo podríamos ver como partículas de Luz que penetran en nuestra piel para conformarse en nuestras células. Este es un intercambio que se da de forma constante y permanente, y en la medida en que lo facilitamos nos mantenemos en esta unidad. Una unidad que nos empodera, una unidad que nos da coherencia, y la coherencia nace de la común herencia.

Intentemos visualizarnos en un espejo, dibujemos nuestro perímetro, nuestro contorno. Intentemos fijar nuestra mirada y percibir estas pequeñas partículas de Luz que nos penetran, y las pequeñas partículas materiales que vuelven de nuevo a nuestro cuerpo sutil. Es a cada respiración, especialmente si nuestra respiración es consciente y armónica, que este fluir se mantiene y nos permite mantenernos en el bienestar, que es el estado natural de todo lo creado.

Si somos capaces de sentir nuestro cuerpo como una unidad y el bienestar que esta unidad nos comporta, tanto desde el punto de vista físico, como mental y emocional, podremos comprender la unidad que se da en todo lo creado. Todos hemos experimentado los beneficios y no beneficios de esta unidad, de este transitar a través de nuestros distintos aspectos, manifestaciones de una misma energía, con estos enlaces tan cercanos, “entre-enlaces” más bien dicho, porque son de ida y vuelta e interrelacionan nuestros aspectos, tejiendo una red próxima y cercana que nos permite describirnos como una unidad.

Viviendo en el mundo de la dualidad, a lo mejor es un trabajo que nos cansa y que a lo mejor podemos sentir que no da sus frutos. Pero si somos capaces de encontrar la dualidad en nosotros y vernos a nosotros como el vínculo que une esta unidad,  sin necesidad de disolverla, experimentaremos la unidad.

Nuestro organismo, nuestro cuerpo ha sido utilizado en distintas culturas y tradiciones como representación del Universo. En nosotros esta todo el Universo, se relacionan algunos órganos con planetas, partes del cuerpo también. Y si profundizamos en todas estas culturas y tradiciones, a lo mejor descubriríamos información verdaderamente importante para tomar consciencia de todo lo que nos acontece.

También en algunas tradiciones se nos habla de nuestro transitar a través de las experiencias de vida para que podamos evolucionar, ganar en consciencia, ser Seres más amorosos, más pacíficos, y eso comporta cambios en todo nuestro cuerpo físico, especialmente en nuestra cabeza. Y si no miremos hacia atrás en nuestra existencia, como éramos años atrás y como somos ahora.

Todo nuestro cuerpo, nuestro organismo, se adapta al nivel de consciencia en el que nos encontramos. Nuestra piel es como un vestido de Luz y a mayor consciencia más Luz traspasa nuestra piel y se muestra en el exterior. Evidentemente todos hemos vivido momentos en que nos hemos sentido opacos, no hemos permitido que la Luz se muestre, es en momentos en que nos sentimos fragmentados y rotos. Cuando nos unificamos, cuando vivimos desde esta común-unión, ahora, hablamos de todo nuestro organismo, de todo nuestro cuerpo, facilitamos la Luz. Y la Luz como hemos dicho en otras ocasiones, no es sino el Amor en movimiento en nosotros.

Permitámonos la experiencia de amarnos y sentir que amamos al Universo.De alegrarnos y de sentir como se alegra el Universo. De abrazarnos y de sentir como se siente abrazado el Universo. Es a través de uno mismo que todo se alcanza.

Son tiempos, estos, para mirarse uno mismo. Si nos es difícil hacer el movimiento de torsión para vernos, aprovechemos cualquier material que nos refleje para vernos y mirarnos en profundidad, para ver como este intercambio entre materia y energía, se da a cada instante.

Practiquemos teniendo pensamientos más o menos luminosos y ver nuestro reflejo.

Practiquemos sintiendo en nuestro corazón la energía amorosa y, seguramente, nos sorprenderemos por la intensidad de Luz que desprendemos.

Cuanta más Luz menos miedos, menos dudas, más empoderamiento. Estamos en el tiempo de la Luz para que podamos ejercer nuestro poder desde el Amor. Todo lo facilita, el Cielo y la Tierra, solo depende de nosotros.

Empoderémonos y decidamos.

con Amor y Luz-17-01-2025

Iniciación tercera

Uno de los trabajos más importantes que debemos hacer es con nuestro cuerpo mental, con nuestra mente, pues en ella guardamos muchas creencias y patrones aprendidos que nos limitan en nuestra cotidianidad y nos dificultan el avance.

Ahora, en estos momentos, en que expandimos nuestra percepción hacia la parte más sutil o energética de cada uno de nosotros, nuestra mente más racional debe hallarse en calma y confiada para permitirnos experimentar en estas redes energéticas que también nos conforman, y que constituyen todo lo que tenemos a nuestro alrededor.

Sin que nuestra mente racional confié y se calme difícilmente podemos abrirnos a esta percepción que algunos llaman extrasensorial. Para muchos de nosotros los cambios son difíciles de aceptar y, a veces, nos mantenemos en la monotonía, aunque sabemos que eso no nos beneficia, para no tener que llevar a términos cambios, cambios no solo en nuestros hábitos de vida, sino también cambios en nuestra mente, en nuestras formas de pensamiento.

Hoy se nos pide que todas estas formas de pensamientos que nos limitan se transformen y solo pueden transformarse si nos abrimos con confianza y con tranquilidad a esta percepción más sutil. Todos hemos vivido experiencias que nos han hecho evidente que también estamos formados de una parte energética, a veces por intuiciones que nos han llegado, a veces también por percibir sensaciones cuando aún no están presentes los objetos o los espacios en donde estas percepciones tienen lugar, o incluso si cerramos los ojos e intentemos sentir nuestro cuerpo físico podemos, a veces, sentirlo muy desequilibrado o incluso rotado y si abrimos los ojos lo vemos firme y estructurado. Es porque hemos conectado con nuestra parte sutil y nuestra parte sutil o energética también necesita cuidado, necesita limpieza, necesita orden.

¿Y cuántas veces no nos hemos negado sensaciones que hemos percibido porque luego las filtramos a través de nuestra mente racional? y sino, aunque haya habido evidencias claras de hechos extraordinarios en nuestra vida, ¿los hemos negado?

El miedo siempre tiene lugar en nuestra cotidianidad, a veces disfrazado de las formas más singulares e increíbles. Abrámonos sin miedo a percibir nuestra parte sutil, dejaremos de sentirnos pequeños, débiles, porque nos sentiremos mucho más expandidos, grandes, fuertes e incluso si practicamos podemos sentirnos ilimitados, esa es la experiencia a la que nos lleva la percepción de nuestra energía.

Cuando, a veces, decimos que estamos traspasando portales por situaciones astrológicas concretas, significa que estamos avanzando y conectando a nuevas energías, también para cada uno de nosotros traspasamos portales en nuestra cotidianidad para conocer más nuestra energía, una energía que conlleva información, información útil y necesaria para ese tiempo, para cada uno de nosotros para que pueda continuar el camino con mayor confianza y seguridad, y así, pueda disolver los miedos que están anclados aún en nosotros.

Precisamente el estado de meditación que es medio estar, nos permite estar aquí y allí, más allá en el Universo, así podemos tener la sensación de estar presente en todas partes o desaparecer al mismo tiempo, no tengamos miedo de viajar por el Universo, somos Seres del Universo, también el Universo es nuestro hogar.

Conectar con nuestra parte física nos enraíza en la Tierra y con todo lo que aquí acontece, pero conectar con nuestra parte energética nos conecta con el Universo y con todo lo que en él acontece. No nos contentemos solo con lo de aquí, abrámonos a lo de allí, con curiosidad, para tener un mayor conocimiento de como funcionamos nosotros, de cómo funciona la vida y el Universo.

Cada uno de nosotros tiene infinitas conexiones, conexiones que se activan y se desactivan según el momento, según la experiencia, según la actitud que tenemos frente a esa experiencia. Todas esas conexiones son de doble sentido, a través de ellas nosotros influimos en el Universo y en las mismas conexiones nos llega información del Universo que influye en nosotros. Poder discriminar, si la información nace en nosotros o nace fuera de nosotros, nos puede permitir un mayor bienestar, un caminar más seguro y tranquilo por esa existencia, porque habrá cosas de las que seamos responsables, pero otras serán cosas que nos faciliten este caminar.

Respiremos para sentir nuestro cuerpo. Respiremos para percibir nuestra energía, así desde esa percepción más clara todos somos mucho más grandes, incluso podríamos decir que nuestro cuerpo energético se pierde en los confines del Universo. Respiremos para percibir esta gran expansión, este cuerpo energético ilimitado, recojamos información a través de la respiración. Cuando inspiramos recibiendo energía de todo ese cuerpo energético, cuando exhalamos trasmitiendo energía hacia el Universo.

Abrámonos a esta mayor percepción a través del corazón, un corazón abierto y conectado a esta energía amorosa que todo lo sostiene y que facilita esta percepción de estas redes energéticas, pero nuestra mente debe facilitar también esta comprensión de nosotros. Que nuestra mente se abra a estas nuevas percepciones. Que nuestra mente nos acompañe en este crecimiento. Que nuestra mente haga espacio a nueva información y nuevo conocimiento.

Respiremos para aprovechar la energía de ese día, esta energía del Solsticio de invierno que esta tan presente en el ambiente. Esta energía que se acerca a nosotros para que podamos tocarla, olerla, gustarla, verla, oírla. Incorporemos nuestra parte energética en nuestra cotidianidad, aprovechemos sus cualidades, accedamos a su información, dejémonos iluminar por su Luz.

Todos tenemos una Luz que se muestra en nuestro séptimo chackra, con un color singular para cada uno. Esa Luz forma parte de nuestra energía. Intentemos percibir su color.

Respiremos esta energía, ese color, esa vibración, porque esta energía, este color, esta vibración conlleva información para nosotros, para sanar nuestra mente. Para que nuestra mente no nos limite. Para que nuestra mente nos acompañe. Para que nuestra mente se abra, haga espacio, se ordene, se limpie, se expanda y, por ello, no sintamos miedo, confiemos y mantengámonos en calma.

Todo es para bien.

con Amor y Luz-20-12-2024

Iniciación Segunda

Siempre hay alguna parte de nuestro organismo que aún está en el pasado.

Hoy toca estar bien presentes. Presentes en nuestro cuerpo físico, en nuestra materia. Una materia que a cada instante a cada respiración es distinta, se transforma, se intercambia.

Es una percepción que a veces olvidamos pues no se percibe a través de nuestros sentidos físicos, sino que necesitamos nuestros sentidos sutiles para poder percibirlo. Otra característica de la materia que no es aparente frente a nuestros ojos en su discontinuidad, la cantidad de espacio vacío que hay en esta apariencia sólida, un vacío que permite que todas nuestras partículas vibren, por eso el espacio intersticial y extracelular es tan importante en nuestro organismo, y es importante cuidarlo para que nos mantengamos en el bienestar.

Permitiendo pues a través de la respiración poder expandir nuestro corazón expandimos toda nuestra materia, creando unos caminos por los que la energía que nos llega fresca ,nueva y limpia pueda transitar libremente y llegue a cada una de nuestras células, allí donde más se necesita. Para que nuestras células puedan alimentarse y puedan también deshacerse de todos aquellos residuos que generan.

Este es el funcionamiento natural de nuestro organismo, un organismo que por sí solo tiende a este funcionamiento para mantenernos permanentemente en el bienestar. Más, además de nuestro organismo biológico, estamos constituidos por un cuerpo mental, por una mente que a menudo situamos en nuestro celebro, en la parte alta de nuestro cuerpo físico. Simplemente el celebro es el órgano que facilita la conexión con nuestra verdadera mente. Nuestra mente es pura energía, trasciende mucho más allá de la superficie de nuestro cráneo, se sitúa a lo largo de todo nuestro cuerpo.

Es esta mente que se siente con autoridad para dirigirnos que a veces dificulta el buen funcionamiento de nuestro organismo. Una mente que evidentemente en algunos momentos es necesaria, pero muchas veces es inoportuna. Tiende a mantener activos en nosotros muchos recuerdos del pasado que nos impiden vivir de forma plena el momento presente.

Así siempre hay alguna parte de nuestro organismo que aún está en el pasado percibiendo alguna experiencia ya vivida, la emoción de esa experiencia y los pensamientos que se generan a partir de ella. Si fuéramos capaces de realmente concluir las experiencias y vaciarnos de todo aquello que nos han activado, iniciáramos de nuevo nuestro caminar desde la vacuidad, estaríamos siempre sanos.

Pero también debemos reconocer que es gracias a esta parte más sutil nuestra, a esta mente, que podemos alcanzar la Mente Universal conectando fácilmente con Ella, ascendiendo más allá de lo que es nuestra propia mente humana.

Conectando desde el corazón abierto y llenos de energía amorosa podemos acceder a cualquier información del Universo y también viajar a cualquier lugar del Universo. Que esto no nos asuste, no nos sintamos miedosos o asustados, simplemente es una realidad aun poco experimentada.

En algunas tradiciones o culturas se diferencia el pensamiento de la emoción, en otras forma una unidad, evidentemente no hay separación alguna en nada de lo creado. Todo forma una unidad en la que cada cosa tiene su lugar y todo está interconectado.

En nuestra cultura a menudo se diferencia el pensamiento de la emoción y hay discusiones para saber si primero se crea la emoción y luego el pensamiento o el pensamiento y luego la emoción. Podemos deciros que eso no importa, lo importante es que seamos conscientes de la emoción que se activa en nosotros y del pensamiento que crea nuestra mente. Así, siendo más conscientes, podemos decidir con mayor seguridad y certeza si accionar o no a partir de los pensamientos y emociones que se activan.

Eso nos lleva al punto en que somos plenamente autónomos y autosuficientes, y somos nosotros quienes decidimos si accionar o no accionar, lástima que a menudo nos mantenemos durante largo tiempo en la duda y en la ambigüedad, eso nos enferma.

Esta meditación de hoy es para que tengamos claro que nuestro organismo está preparado para ser eterno, si realmente permitimos el fluir natural de la energía en él. Llegara un tiempo en que será una realidad, pero de momento intentemos sentir mucho más cercana nuestra materia, a veces incluso nos olvidamos de nuestro cuerpo físico. No lo escuchamos, no lo atendemos como se merece y, a menudo, no lo reconocemos como nuestro. Hoy es para que cada uno de nosotros reconozca su cuerpo, la mente que lo acompaña y el corazón.

Por eso debemos expandir nuestro corazón para abrirnos a esta experiencia, respiremos pues para abrir nuestro corazón, como si abriéramos una flor, la flor que cada uno guarda en su pecho, y así entre todos con el corazón abierto mostrando la belleza de esa flor, hemos construido una corona perfecta, un círculo perfecto en donde el Amor queda manifiesto.

Dejemos unos minutos de silencio para disfrutar de este espectáculo fantástico, viendo la flor que cada uno guarda en su corazón y viéndola ahora se muestra en cada uno de nosotros la belleza y nos sana, porque nuestra materia es bella.

Pregunta: Tengo como una duda porque lo que han dicho lo reconozco como verdad, y que hay la ilusión de la mente y del cuerpo que no existe. No tienen entidad en realidad y se desvanecerán, o debemos buscar la Luz, y por otra parte también hay tradiciones religiosas y tu has dicho que apuntan a que el cuerpo podría durar eternamente, si le diéramos el cuidado adecuado, la respiración adecuada, como yoguis, Baba ji, etc. ¿Entonces para mí es como una contradicción de si debemos cuidarnos tanto como para permanecer y prolongar nuestra existencia aquí, o debemos trascenderlo para buscar más allá de esta ilusión?

Respuesta: Es una lástima que nuestra mente humana tenga que decidir entre uno u otro de estos estados, simplemente dejémonos sentir y accionemos hacia aquel que en ese momento sintamos que es el más oportuno, el más adecuado.

Depende de la experiencia que cada uno quiera vivir, si uno está preparado para que su cuerpo se mantenga, como ya hemos visto, en algunos Seres sin alimento porque no podemos dejar que este Ser viva así y otro que necesite muchos alimentos para mantener su cuerpo. El Universo nos respeta nuestras decisiones cuando estamos experimentando.

Tenemos muchos más sentidos además de nuestros sentidos físicos que nos pueden permitir acercarnos más a la verdadera realidad de toda la creación, intentemos despertar todos estos sentidos en esta experiencia de vida, en esta existencia, así tendremos una mayor consciencia, tendremos una frecuencia más elevada si cabe, o distinta y tendremos otras coordenadas en el Universo que nos van a permitir otras experiencias.

Experiencias coherentes con las que antes hemos vivido, por eso en el texto también se habla de que aunque aparentemente tengamos una misma forma somos distintos, pero la energía que estructura esa forma en cada experiencia es la misma. También en el ciclo de nuestra vida desde que éramos bebes, ahora que somos adultos y maduros, pasando por distintas etapas, también es la misma esencia en formas distintas aparentemente. Intentemos que nuestros sentidos trasciendan estas formas aparentes para tener una mayor comprensión de todo lo que acontece, de todo lo que desde cada uno de nosotros movemos y como también repercute en el resto de la creación del Universo, hasta que podamos experimentar en último momento la experiencia de unidad absoluta.

Las iniciaciones no son sino un camino hacia esta experiencia de unidad, en Ella, en esa unidad descubriremos que lo somos todo, somo un cuerpo eterno y también somos una energía fugaz que a cada instante es distinta. Intentemos que nuestra mente se abra a incorporar más que a continuar separando, diferenciando, clasificando, dudando.

Pregunta: Gracias.

con Amor y Luz-15-11-2024

Iniciación Primera

Silencio conlleva renovación

Aunque a través de los oídos puede que no oigamos ningún sonido, sí que podemos escuchar el silencio y la armonía que conlleva. La armonía facilita que cada uno de nosotros encaje en el puzzle del Universo en su lugar, un lugar único que nadie más puede ocupar, un lugar que desde el principio de los tiempos es para nosotros.

Desde este sentir de pertenecer a este Universo, de tener nuestro lugar que es nuestro hogar interior podemos sentirnos plenamente cuidados, y desde este cuidado próximo, avivar nuestra Luz y mostrarla al exterior. Una Luz que disuelve cualquier frontera, fronteras que son aparentes porque todo forma parte de un continuo, de una única composición musical. Para ello, como cualquier buen músico debemos cuidar nuestro instrumento, que somos nosotros mismos, y también el instrumentista.

Afinar nuestro instrumento es abrirnos a esta experiencia de conexión con todos y con todo, especialmente desde el no hacer, un no hacer querido, no impuesto. Un no hacer pacifico, no intranquilo por todo aquello que dejas de hacer mientras no haces. Solo cuando descubres que el no hacer es necesario y beneficioso, te entregas a esta experiencia desde una tranquilidad interior que te facilita encontrar la calma y la paz.

Desde el no hacer vamos recogiendo nuestros Yos dispersos en el Universo y que se unifican en nuestro Yo de ahora, aquí la Tierra, para compartir información. Información que a veces es difícil de comprender, de entender, de traducir, de integrar. Simplemente debemos abrirnos plenamente, para que toda la información se aposente en nosotros y, poco a poco, cuando sea el momento, cada fragmento de esta información se va a incorporar a nuestra cotidianidad. Una cotidianidad que está en constante transformación, como también lo estamos nosotros. Para ello, para estar atentos a esta recopilación de nuestros Yos debemos afinar nuestro instrumento, sino a veces hay sonidos que no podemos oír o percibir y el ruido, entonces, hace su aparición.

Para que nuestros Yos puedan integrarse en nuestro Yo de ahora, aquí en la Tierra, es necesario que unifiquemos nuestro instrumento, nuestros distintos aspectos y al unísono, en una coherencia plena se abran a esta experiencia. Así facilitando el fluir de toda la información que cada uno de nuestros Yos aporta podemos experimentar un mayor bienestar en todos nuestros aspectos, en nuestros órganos y células del cuerpo físico,  también en los patrones y programas mentales instalados en nuestra mente y, muy especialmente, conectar de forma permanente con la energía amorosa que llega hasta nuestro corazón.

Esta conexión permanente con la energía amorosa, manifestada de formas bien distintas en nosotros y en nuestra cotidianidad, van a transformarnos, a transformar la humanidad, a transformar la vida en la Tierra y nuestro sentir respecto a nosotros mismos. Cambiaremos nuestro lenguaje y en lugar de dirigirnos a nosotros desde nuestro yo singular vamos a hablarnos a nosotros mismos utilizando el nosotros, porque experimentamos esta multiplicidad.

En la medida en que ganamos conciencia desde esta experiencia de multiplicidad vamos abriéndonos a un mayor conocimiento, vamos viendo con más claridad el orden que hay en el Universo. Utilizamos las leyes universales en beneficio de todos y nos desprendemos de todo aquello que nos impide Ser.

El silencio interior es necesario para esta experiencia de multiplicidad. Desde esta experiencia de multiplicidad podemos renovarnos a cada instante, experimentando esta eternidad en nosotros.

Hoy, nos iniciamos en el reconocimiento de nuestros múltiples Yos, todos con características y cualidades que se complementan, características y cualidades que podemos activar en esta existencia, aquí en la Tierra, en beneficio de todos.

Sostenidos en este silencio armónico, en este no hacer y divisando este fino horizonte, veamos algunos de nuestro Yos mucho más presentes, mucho más cercanos, cada uno según aquello que necesite, aquello que sienta. Que alguno de sus otros Yos le comparta, le facilite, le aporte, le responda, le resuelva, aquello que ahora es esencial, es importante… Para ello vamos a hacer silencio porque desde el silencio empezó todo.

Pregunta: Es mental, pero, estos otros Yos, ¿esta información es como si fuésemos fractales de información?

Respuesta: Una pregunta muy interesante.

Podríamos decir que cada uno de nuestros Yos expresa de forma distinta su forma, sus características, sus cualidades, sin dejar de ser el Yo esencial. Somos como has dicho un fractal que se manifiesta multitud de veces pero sin dejar de contener en él, el Yo esencial, el que todo lo contiene. Es la característica que se llama holográfica que cada parte de un todo contiene al todo. Así pues evidentemente podemos decir que somos fractales pero también holográficos, por eso es importante la expresión de sentirse renovado y, este renovarse, implica que todos nuestros Yos tienen su momento y son nuevos para nosotros.

No sé si podría ser un buen ejemplo el representar a nuestros Yos con distintas prendas de vestir que podemos tener en nuestro armario, podemos vestirnos con una u otra, depende de nuestro sentir y del momento, pero todas tienen una medida para que encajen en nosotros.  Como hay una gran conexión con cada uno de nuestros Yos podemos aprovechar en cada momento aquella cualidad o característica que nos pueda beneficiar a cada momento.

La experiencia de sentirse solo ya no es posible cuando uno descubre sus otros Yos, y uno se abre más fácilmente al cambio, a la transformación, sin miedo a dejar de Ser él, en su esencia. Sino muchas veces no nos permitimos cambiar o transformarnos para no dejar de Ser nosotros mismos.

Todo en el universo se renueva constantemente, facilitando esta renovación constante, nos es mucho más fácil mantenernos en el bienestar, en el equilibrio y en la armonía.

No se si hemos respondido a tu pregunta.

Pregunta: Es una pregunta que me genera muchas otras preguntas, pero pienso que quizás es necesario escucharse en los espacios para la comprensión de todo esto.

Respuesta: Para poder ir abriendo nuevas puertas, para poder ir iniciándonos debemos acompañarnos de nuestra mente y nuestra mente debe educarse, poco a poco, para no sentirse forzada o impotente. Así pues, tomémonos nuestro tiempo y cuando lo sintamos abrámonos a la experiencia, sin miedo, sintiéndonos en todo momento cuidados.

Pregunta: Gracias.

Lo mismo que nos sucede en nuestra existencia, que evidentemente somos distintos de tiempo atrás, también sucede en el Universo, y sin dejar de ser nosotros mismos, antes hemos sido bebes, niños, jóvenes, adultos, maduros… Pero en cada etapa nos renovamos, si así nos lo permitimos. Lo mismo que tiene lugar en nuestra existencia, si estuviéramos más atentos,  podríamos comprender mejor, también,  lo que ocurre a nivel del Universo. Todo tiene su reflejo, nuestra existencia es un reflejo de la existencia del Universo y de la creación. Pensar en grande, a veces, nos puede hacer más prudentes y evidentemente la prudencia es necesaria, pero solo la justa para no frenar la experiencia.

con Amor y Luz-18-10-2024